¿Qué es el ADN?
Las pruebas de ADN se basan en los 46 cromosomas estándar que todos tenemos desde el nacimiento. Nuestra composición genética es completamente única (excepto en el caso de los gemelos idénticos) y no cambia a lo largo de nuestra vida. El cromosoma X procede de la madre y el cromosoma X o Y adicional procede del padre. Si el padre aporta un cromosoma X, el niño será mujer. Si aporta un Y, el niño será varón. Cada persona lleva en sus células ADN mitocondrial (una molécula genética específica). Se hereda exclusivamente por parte de la madre. A efectos de genealogía, el estudio del ADN mitocondrial o del cromosoma Y constituye la base de las pruebas de ADN.
¿Qué es la prueba genealógica?
Las pruebas genealógicas de ADN se utilizan para determinar información sobre la genealogía o ascendencia personal, pero comparando sus resultados con los de otras personas del mismo linaje o con los de diferentes grupos étnicos, tanto actuales como históricos. Ancestrum se dedica al análisis genealógico mediante ADN. Estas pruebas no están destinadas a un uso médico y no pueden informarle sobre trastornos o enfermedades genéticas específicas. La toma de muestras de ADN se realiza de forma indolora con un hisopo en la mejilla en lugar de un análisis de sangre, lo que es una gran noticia para aquellos que son aprensivos a las agujas.
¿Qué puede hacer la prueba genealógica?
Con las pruebas genealógicas de ADN puede descubrir los orígenes de su línea paterna analizando los marcadores genéticos (son genes que codifican características específicas). Algunas pruebas también pueden mostrar cuáles eran las rutas migratorias de sus antepasados paternos hasta los últimos años. Esto también puede hacerse con marcadores mitocondriales para determinar sus antepasados maternos. Puede averiguar con cuál de las más de 200 poblaciones es usted más parecido genéticamente y qué proporción de su ascendencia procede de cada uno de los siete grupos de nivel continental.
Esto es especialmente útil para quienes desean saber qué porcentaje de su herencia es africana o europea, por ejemplo. Puedes realizar una prueba de ADN de ascendencia con todas las garantías.
Si está interesado en saber cuál de las variantes genéticas recesivas conocidas para el pelo, rojo por ejemplo, puede someterse a la prueba de las 40 variantes genéticas conocidas del gen MC1R. Esto mostrará si tiene una probabilidad fuerte o débil de tener hijos pelirrojos.
Servicios de pruebas de ADN
A la hora de elegir la empresa adecuada para llevar a cabo sus pruebas de ADN genealógicas, es importante recordar que la empresa debe trabajar de acuerdo con las normas reconocidas internacionalmente. Merece la pena investigar en este ámbito si está interesado en obtener los resultados más precisos. Cuando elija una empresa con la que trabajar, elija una empresa que tenga la certificación AABB. A continuación se indican algunas empresas que cuentan con la certificación de la AABB. (Esta no es una lista exhaustiva de las empresas certificadas por la AABB que ofrecen servicios de pruebas de ADN).
Hoy en día puedes enviar un frasco de tu saliva por correo y pagar para ver cómo tu código genético único se relaciona con todo tipo de actividades humanas, desde los deportes hasta ciertas dietas, pasando por la crema para la piel, la preferencia por los buenos vinos e incluso las citas. Las empresas más extendidas y populares en este mercado analizan la ascendencia. La genealogía genética es una gran oportunidad, y se ha convertido en la corriente principal.
En primer lugar, un poco de genética 101. El ADN es el código de las células. Es el tesoro de información más rico, pero también más complejo, que jamás hayamos intentado comprender. Tres mil millones de letras individuales de ADN, aproximadamente, organizadas en 23 pares de cromosomas, aunque uno de esos pares no es un par la mitad de las veces (los hombres son XY, las mujeres son XX). El ADN está organizado en unos 20.000 genes (aunque sigue habiendo debate sobre cuál es la definición de un gen). Y más que genes, casi todo el ADN -el 97%- es una mezcla de regiones de control, andamiaje y enormes trozos de secciones repetidas. Parte de él es simplemente basura, restos de miles de millones de años de evolución.
La genética moderna ha desvelado una imagen de inmensa complejidad, que no comprendemos del todo, aunque ciertamente estamos muy lejos de Mendel y sus experimentos con guisantes, que identificaron por primera vez las unidades de herencia que conocemos como genes. A lo largo del siglo XX, hemos llegado a comprender los fundamentos de la herencia biológica: cómo se transmiten los genes de una generación a otra y cómo codifican las proteínas con las que se construye toda la vida. En la década de 1980 identificamos genes que habían mutado, fabricando proteínas defectuosas, que podían causar enfermedades terribles como la fibrosis quística o la distrofia muscular, por ejemplo.
En 2003, el Proyecto Genoma Humano había entregado la secuencia del ADN humano en su totalidad. Uno de los subproductos más importantes de ese esfuerzo fue la llegada de la tecnología que nos permitió leer el ADN a una velocidad sin precedentes y a un coste cada vez menor. Ahora podemos extraer los genomas de cientos de miles de personas por un módico precio, y con esos datos se consigue una perspicacia cada vez mayor en las profundas cuestiones de la herencia, la evolución y la enfermedad. La variación de los genomas humanos es infinita y el análisis de nuestro ADN nos ayuda a comprender qué nos hace humanos como especie y como individuos.