¿Los recuerdos se pueden olvidar intencionadamente?

[vc_row row_type=»row» use_row_as_full_screen_section=»no» type=»full_width» angled_section=»no» text_align=»left» background_image_as_pattern=»without_pattern» css_animation=»»][vc_column][vc_column_text]Investigadores de EE.UU. han demostrado que se pueden olvidar recuerdos a propósito. En un experimento, mostraban imágenes de playas o montañas al tiempo que pedían a los participantes que recordaran u olvidaran una serie de palabras aleatorias. Al borrar las palabras, el cerebro borraba también el contexto asociado con las imágenes coetáneas.

El contexto juega un papel muy importante en nuestros recuerdos, buenos y malos. La canción de The Cranberries Dreams en la radio del coche, por ejemplo, puede recordarte a tu primer amor -o la primera multa por exceso de velocidad-.

Ahora, un estudio de exploración del cerebro dirigido por Dartmouth College y la Universidad de Princeton (EE.UU.) muestra que las personas pueden olvidar intencionadamente experiencias pasadas cambiando la forma en que piensan sobre el contexto de esas memorias.

Así es amigos, los recuerdos se pueden olvidar de forma intencionada.

olvidar-intencionadamente-memoria-viajeros-en-el-tiempoLos resultados tienen varias posibles aplicaciones centradas en potenciar memorias deseadas, tales como el desarrollo de nuevas herramientas educativas, o la disminución de recuerdos nocivos, incluyendo tratamientos para el trastorno de estrés post-traumático. El estudio aparece en la revista Psychonomic Bulletin and Review, y resumido en EurekAlert!

Desde la antigua Grecia, los teóricos de la memoria han sabido que utilizamos el contexto -la situación en que estamos, incluyendo imágenes, sonidos, olores, dónde estamos, con quién estamos- para organizar y recuperar nuestra memoria. Sin embargo, el equipo del nuevo estudio quería saber si las personas pueden olvidar intencionadamente experiencias pasadas, y cómo.

Diseñaron un experimento de resonancia magnética funcional (fMRI) para rastrear específicamente pensamientos relacionados con contextos de recuerdos, y dieron un nuevo giro a la clásica técnica de investigación psicológica de que los participantes memoricen y recuerden una lista de palabras no relacionadas.

En el nuevo estudio, los investigadores mostraron a los participantes imágenes de escenas al aire libre, tales como bosques, montañas y playas, mientras estudiaban dos listas de palabras aleatorias, y o bien tenían que olvidar o recordar la primera lista antes estudiar la segunda.

«Nuestra esperanza era que las imágenes sesgaran el fondo, o contexto, de los pensamientos que la gente tenía mientras estudiaban las palabras, para que incluyeran pensamientos relacionados con la escena», dice el autor principal Jeremy Manning, profesor asistente de ciencias psicológicas y del cerebro en Dartmouth.

«Se utilizó fMRI para realizar un seguimiento de la cantidad de gente que estaba pensando en cosas relacionadas con las escenas en cada momento del experimento. Eso nos permitió hacer un seguimiento, instante a instante, de cómo esas representaciones de escenas o contextos entraban o se desvanecían en los pensamientos de la gente a medida que pasaba el tiempo».

Un avance interesante desde mi punto de vista, aunque personalmente mi cerebro caprichoso ya se encarga de hacerme olvidar de forma aleatoria, por cierto no se donde dejé mis pastillas de la memoria.

Que recuerdos 😀

Espero que el artículo te haya interesado Viajero, y si has llegado hasta aquí, ¿nos ayudas compartiendo el contenido o contándonos tus experiencias en los comentarios?[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row row_type=»row» use_row_as_full_screen_section=»no» type=»full_width» angled_section=»no» text_align=»left» background_image_as_pattern=»without_pattern» css_animation=»» css=».vc_custom_1462611979649{background-color: #61a6c7 !important;}»][vc_column][vc_empty_space height=»20px»][vc_column_text]

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La edad distorsiona la percepción del tiempo

[vc_row row_type=»row» use_row_as_full_screen_section=»no» type=»full_width» angled_section=»no» text_align=»left» background_image_as_pattern=»without_pattern» css_animation=»»][vc_column][vc_column_text]Hace tiempo escribimos una entrada sobre la percepción del tiempo de mano de los estudios de John Wearden, pero en esta ocasión analizamos y obtenemos conclusiones de una investigación de la Universidad de Waterloo en Canadá. Un artículo imprescindible para tener una visión general sobre la percepción del tiempo de forma natural a medida que envejecemos.

A las personas mayores les cuesta más distinguir el orden en que ocurren los acontecimientos

Una investigación de la Universidad de Waterloo en Canadá ha revelado que las personas mayores tienen más dificultades que las personas jóvenes para distinguir el orden en que ocurren los acontecimientos (antes, durante o después que otros acontecimientos). Esto puede afectar al desempeño en tareas que precisan la toma de decisiones rápidas, como conducir. La buena noticia es que hay herramientas para corregir esta circunstancia.

Según la termodinámica, todo discurre del pasado al presente y del presente al futuro, de manera inevitable e irreversible. Esto parece, por ahora, innegable. Sin embargo, la percepción del tiempo no es siempre igual: varía entre especies animales distintas o según la actividad que estemos realizando (se recomienda el asombro, si queremos estirar el tiempo). Incluso, puede variar en función del momento de la vida en que nos encontremos.

Esto último es lo que acaba de demostrar un estudio de la Universidad de Waterloo en Canadá: Las personas mayores tienen más dificultades que las personas más jóvenes para distinguir el orden en que ocurren los acontecimientos (antes, durante o después que otros acontecimientos).

Los ancianos, por tanto, pueden llegar a ver el transcurso de algunos hechos como quien ve un vídeo cuyo sonido no se ajusta a las imágenes. Esto puede afectar al desempeño en tareas que precisan la toma de decisiones rápidas, como conducir, explican los científicos.

Las pruebas sobre el estudio de la percepción del tiempo

estructura-del-tiempo-tienda-online-regalos-frikis-viajeros-en-el-tiempoEsta circunstancia fue constatada en un experimento en el que se presentó a adultos jóvenes y a adultos mayores una luz y un sonido que aparecían bien ambos en el mismo momento bien en momentos distintos. Los participantes debían determinar cuál de estos dos estímulos sensoriales habían aparecido antes. Así fue como se descubrió que los ancianos tenían mayores dificultades para hacerlo.

En un segundo experimento, se mostró a los participantes dos luces que viajaban una hacia otra. Por lo general, las luces no se tocaban (pasaban de largo una junto a la otra). Sin embargo, si se producía un sonido en el momento en que estaban más próximas, las luces parecían tocarse y rebotar.

En esta prueba, los adultos mayores percibieron que las luces rebotaban, incluso cuando el sonido se producía mucho antes o mucho después de que las luces pasaran una junto a la otra, lo que sugiere que combinaban de manera inadecuada la información sensorial recibida.

Los resultados obtenidos en ambas pruebas sobre la percepción del tiempo son importantes porque indican que los adultos mayores pueden experimentar problemas en el procesamiento de información multisensorial. Esto, a su vez, afectaría a sus tareas cotidianas, como a la conducción antes mencionada o al mantenimiento del equilibrio, señalan los investigadores.

La buena noticia es que es posible fortalecer al cerebro maduro para contrarrestar este déficit, usando para ello videojuegos o actividades de estimulación cerebral. Con estas herramientas se podría mejorar la calidad de vida, la seguridad y la independencia de los mayores, concluyen los científicos.

La depresión también distorsiona la percepción del tiempo

Pero el cerebro envejecido no es el único que distorsiona el paso del tiempo. También lo hacen algunas condiciones psicológicas, como la depresión.

En este sentido, se ha descubierto que las personas deprimidas perciben que el tiempo pasa más lentamente, a nivel subjetivo, que las no deprimidas. Esto se constató el pasado mes de marzo, en una revisión de 16 estudios en los que participaron 433 personas deprimidas y 485 personas de control no deprimidas.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row row_type=»row» use_row_as_full_screen_section=»no» type=»full_width» angled_section=»no» text_align=»left» background_image_as_pattern=»without_pattern» css_animation=»»][vc_column width=»2/3″][vc_column_text]Medio segundo de retraso para todos

Aunque no nos encontremos en ninguna de estas situaciones (aunque seamos jóvenes y gocemos de una buena salud mental) lo cierto es que nuestro cerebro jamás alcanza la velocidad de los acontecimientos: el tiempo de nuestras percepciones lleva siempre alrededor de medio segundo de retraso con respecto al tiempo real, en el que dichos acontecimientos ocurren.

Al menos esto es lo que defendía el neurólogo Benjamín Libet en su libro Mind Time: The Temporal Factor in Consciousness. Así que, de momento, parece que la única certeza que tenemos sobre el tiempo es la que indica la termodinámica.

Referencia bibliográfica:

Gillian Bedard, Michael Barnett-Cowa. Impaired timing of audiovisual events in the elderly. Experimental Brain Research (2015).

Le debemos éste fantástico artículo a la redactora Yaiza Martínez de tendencias 21.[/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»1/3″][product id=»3769″][/vc_column][/vc_row]

Imitan la formación de memorias a largo plazo del cerebro

Citamos una noticia de tendencias 21;

perdida-de-memoria-viajeros-en-el-tiempoInvestigadores de la Universidad de California del Sur (USC) y del Wake Forest Baptist Medical Center (Carolina del Norte), ambas de EE.UU., han desarrollado una prótesis cerebral diseñada para ayudar a las personas que sufren de pérdida de memoria.

La prótesis, que incluye un pequeño conjunto de electrodos implantados en el cerebro, ha obtenido buenos resultados en las pruebas de laboratorio en animales y está siendo evaluada en pacientes humanos.

Diseñada originalmente en la USC y probada en Wake Forest Baptist, el dispositivo ha sido desarrollado en décadas de investigación de Ted Berger y se basa en un nuevo algoritmo creado por Dong Song, ambos de la Escuela de Ingeniería Viterbi de USC. El desarrollo también se basa en más de una década de colaboración con Sam Deadwyler y Robert Hampson, del Departamento de Fisiología y Farmacología de Wake Forest Baptist, que han recogido los datos neuronales utilizados para construir los modelos y algoritmos.

Señales y estímulos

Cuando el cerebro recibe información sensorial, crea una memoria en forma de señal eléctrica compleja que viaja a través de múltiples regiones del hipocampo, el centro de memoria del cerebro. En cada región, la señal se re-codifica hasta que llega a la región final como una señal completamente diferente que se envía para su almacenamiento a largo plazo.

Si hay daño en alguna región que evite esta traducción, existe la posibilidad de que no se forme la memoria a largo plazo. Es por eso que una persona con daño del hipocampo (debido a la enfermedad de Alzheimer, por ejemplo) puede recordar eventos de hace mucho tiempo -las cosas que ya se tradujeron en recuerdos a largo plazo antes de que ocurriera el daño cerebral-, pero tienen dificultades para formar nuevos recuerdos a largo plazo.

Song y Berger encontraron una manera de imitar con precisión la forma en que una memoria se traduce de memoria a corto plazo a memoria a largo plazo, a partir de datos obtenidos por Deadwyler y Hampson, primero de animales, y después de los humanos. Su prótesis está diseñada para circunvalar una sección del hipocampo dañada y proporcionar la memoria traducida correctamente a la región siguiente.

Eso es a pesar de que actualmente no hay manera de «leer» una memoria con sólo mirar su señal eléctrica. «Es como ser capaz de traducir del español al francés, sin ser capaz de entender ninguno de los idiomas», dice Berger, en la información de la USC.

Los equipos de la USC y Wake Forest Baptist probaron la eficacia del modelo. Con el permiso de los pacientes que tenían electrodos implantados en sus hipocampos para tratar convulsiones crónicas, Hampson y Deadwyler leyeron las señales eléctricas creadas durante la formación de la memoria en dos regiones del hipocampo, y a continuación enviaron esa información a Song y Berger para construir el modelo.

Posteriormente, el equipo introdujo esas señales en el modelo y leyó cómo se traducían las señales generadas en la primera región del hipocampo en señales generadas por la segunda región del hipocampo.

En cientos de ensayos realizados con nueve pacientes, el algoritmo predijo cómo se traducirían las señales con alrededor del 90 por ciento de exactitud.

«Ser capaz de predecir las señales neuronales con el modelo de USC sugiere que se puede utilizar para diseñar un dispositivo que apoye o sustituya la función de una parte dañada del cerebro», dice Hampson.

En su siguiente paso, el equipo intentará enviar la señal traducida de nuevo al cerebro de un paciente con daños en una de las regiones con el fin de tratar de evitar el daño y permitir la formación de una memoria precisa a largo plazo.

Si deseas saber más acerca de cómo se forman las memorias a largo plazo, puedes consultar todo el proceso en la wikipedia.

La percepción del Tiempo con John Wearden

Poco hemos hablado sobre el Tiempo desde el punto de vista biológico, y es que la forma en cómo lo percibimos es fundamental para comprender también su naturaleza.

john-wearden-percepcion-del-tiempo-viajeros-en-el-tiempoJohn Wearden es un experto en la percepción del tiempo que cuenta con más de 100 artículos dedicados a sus espaldas.

«Intento entender por qué a la gente mayor los días se les hacen largos y los meses cortos» comenta John Wearden.

Seguro que alguna vez os habéis planteado el por qué el tiempo pasa más rápidamente cuando estamos pasándolo bien, más lento cuando miramos al reloj y prácticamente se detiene cuando vamos al dentista.

John Wearden aborda algunas cuestiones de éste tipo, y el artículo que os dejo a continuación, redactado por la Universidad Autónoma de Barcelona, resuelve algunas incógnitas y ayuda a comprender un poquito que pasa por nuestra cabeza cuando hablamos del paso del tiempo.

La percepción del tiempo con John Wearden.

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